domingo, 30 de enero de 2011

Remedio casero para el dolor

Hay algo que recientemente me ha devuelto la alegría, como dirían en Mastercard, despertarme por la mañana sin los dolores que tenía al acostarme no tiene precio.

Físicamente estoy más cerca de una piltrafa que de un humano corriente, por lo que, también debido a mi rutina y mi forma de ser, suelo sufrir dolor en la espalda. En concreto, últimamente la zona lumbar me estaba matando.

En cuanto llegó a mis oídos este pequeño "remedio casero" pues no me lo pensé mucho antes de probarlo. Para prepararlo se necesita:

  • 2 partes de alcohol de alcanfor (de venta en farmacias)
  • 1 parte de aceite de oliva

Se mezcla en un pote (agitar antes de usar) y se aplica en una gran zona que cubra de sobras la parte dolorida. Para las lumbares, pues me aplico como desde el homoplato hasta las rodillas con una friega. Si queda muy aceitoso se puede secar con un paño, pero debería absorberse bien. Aproximadamente con aplicarlo antes de ir a dormir durante 8 noches debería bastar, tampoco hay que esperar milagros, aunque a la tercera o cuarta ya se empieza a notar alivio.

Total, no se si será por el ungüento o las friegas, pero duermo más relajado y eso lo noto al despertar.

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