Con suerte el ventilador más silencioso debe rondar los 16 dBa al mínimo de revoluciones, que luego se calienta el sistema y el ventilador se acelera. Y además te puedes encontrar ordenadores con 2, 3, 4 o más ventiladores. ¿Alguien quiere una turbina de escritorio?
El factor positivo es de sobras conocido: ayuda a renovar el aire para mantener refrigerado el sistema.
Como aspectos negativos podemos listar:
El factor positivo es de sobras conocido: ayuda a renovar el aire para mantener refrigerado el sistema.
Como aspectos negativos podemos listar:
- Aumento del consumo.
- Aumento del ruido.
- Vida limitada ( aprox. 50.000 horas)
- Aumento de la cantidad de polvo dentro del ordenador = incremento de temperatura.
El efecto más curioso es éste último. Se instala el ventilador para evitar el sobrecalentamiento, pero con el tiempo se van depositando las partículas de polvo por todo el interior perjudicando la disipación del calor. En los disipadores (unas rejillas metálicas) se llegan a crear capas de polvo que anulan totalmente el efecto del ventilador.
Se puede intentar retrasar la acumulación de polvo (filtros en las tomas de aire), pero tarde o temprano el ordenador deja de encenderse para evitar quemarse (o porque algo ya se ha quemado) y hay que abrir y limpiarlo. Y con los ventiladores es más temprano que tarde.
Además, el polvo que entra se filtra por los rodamientos del ventilador y reduce su tiempo de vida.
¡Es un círculo vicioso!
Aunque el polvo sea inevitable, es posible montar un ordenador sin un solo ventilador reduciendo al mínimo su acumulación (pondré un ejemplo en un próximo artículo). Hay que ser muy consciente que tendrá una potencia limitada, como referencia se pueden tomar los famosos netbooks (será algo más potente). Por lo que si un ordenador de ese tipo cubre tus necesidades eres un gran candidato a disfrutar del silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario